Estación Central de Ferrocarriles

La Estación Central de Ferrocarriles de La Habana fue creada a principios del siglo XX en los terrenos de un antiguo astillero cerca del puerto de La Habana donde todavía se guarda y expone la locomotora del primer ferrocarril en todo el territorio español, el tren Habana-Jaruco, inglés, 10 años antes de la primera linea en la península ibérica Barcelona a Mataró. Fue inaugurada oficialmente el 30 de noviembre de 1912 como centro de operaciones de las compañías Ferrocarriles Unidos de Cuba y Havana Central Railroad.

Ubicada al costado de una plaza de adoquines, la edificación copia elementos del Renacimiento español, con cuatro pisos custodiados a ambos lados por torreones que se elevan a 38 metros sobre el nivel de la calle, con un característico reloj de pared adornando la pared frontal. Su interior se encuentra engalanado con puertas de caoba, cedro y cristales, con una escalera de mármol que lleva hasta las oficinas en los pisos superiores.
Fue declarada Monumento Nacional el 14 de diciembre de 1983.