Obra Pía de Aramburu

La Obra Pía de Aramburu debe su nombre a que fue fundada gracias a la generosidad del señor Don Martín Antonio de Aramburu y Veytía, en un inmueble ubicado en la calle Mercaderes que era de su propiedad. Por orden de este señor, el inmueble fue otorgado a los Padres del Convento de Nuestra Señora de Belén, una vez que hubiera fallecido el último miembro de la familia que residía en el hogar, y posteriormente pasó a pertenecer a la Venerable Orden Tercera de San Francisco por estar esta orden relacionada directamente con la Obra Pía promovida por el señor de Aramburu.
La Obra Pía de Aramburu fue dirigida por el Sr. Melchor Gastón y Montalvo y posteriormente, en 1933, el patronato se otorgó al Sr. Antonio Fernández y González, quien además se desempeñaba como Ministro Venerable de la Tercera Orden de San Francisco, el cual arrendó la edificación a la Sociedad Mercantil Regular Colectiva de Pomar y Chao.
Años más tarde esta instalación se convirtió en almacén en su planta baja y en diferentes viviendas en su parte superior, lo que llevó al lugar a sumergirse en una ruina paulatina que distorsionó significativamente su antigua apariencia, la cual fue restituida por las labores de reconstrucción realizadas por la Oficina del Historiador en la calle Mercaderes.
En la actualidad, en su planta baja, se pueden encontrar varias mesas de artesanos ofreciendo sus trabajos a los interesados que llegan o pasan por el lugar, al tiempo que su parte superior se encuentra ocupada por casas de familias.