Castillo de la Real Fuerza

El Castillo de la Real Fuerza es una fortaleza militar inaugurada en el siglo XVI con el objetivo de defender la entrada de la Bahía de La Habana. Es considerado un ejemplo distintivo de la arquitectura militar española de la época, llegando a funcionar como uno de los centros organizativos de la defensa de la ciudad contra el ataque de los ingleses en 1762.

A lo largo de su historia ha sido utilizado como residencia de los capitanes generales y gobernadores de Cuba, como depósito del oro, la plata y otras mercancías de valor que llegaban en tránsito hacia España, como Cuartel del Cuerpo de Voluntarios de La Habana, Archivo Nacional, Biblioteca Nacional, sede de la Comisión Nacional de Monumentos y Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología.

Actualmente es el Museo Castillo de la Real Fuerza donde se exhibe una interesante exposición de arqueología subacuática, instrumentos de navegación y construcción naval. En su torre se alza como veleta la Giraldilla, escultura fundida en bronce que constituye un ícono de la ciudad de La Habana.