Consejo de Estado

Este imponente edificio, proyectado por el arquitecto José Pérez Benitoa, fue construido para servir como sede del Tribunal Supremo, la Fiscalía General, la Audiencia Provincial, los Juzgados Municipales de La Habana y el Tribunal Superior Electoral.
Posee una hermosa escalinata de mármol de alrededor de 60 metros de ancho en su entrada y ocupa en su totalidad un área de 72000 m2 en un costado de la popular Plaza de la Revolución.
En la década del 60 se le aplicaron varias transformaciones, proyectadas por el arquitecto cubano Antonio Quintana Simonetti, con el objetivo de convertirlo en la sede del Consejo de Estado y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, conociéndose popularmente como el Palacio de la Revolución, función que ha cumplido desde entonces hasta la actualidad.