Plaza Vieja

La Plaza Vieja del centro histórico fue creada en 1559 como la tercera plaza de la villa de San Cristóbal de La Habana, pues antes se habían inaugurado la Plaza de Armas y la de San Francisco.
Surgió a sugerencia de los padres franciscanos que oficiaban en la Parroquia de San Francisco de Asís, pues el estridente comportamiento de los pregoneros y vendedores de la Plaza aledaña a la iglesia dificultaba enormemente el desarrollo de las misas.
A finales del siglo XVII la entonces conocida como Plaza Nueva comenzó a ganar en prosperidad con la construcción de un mercado en sus predios, hasta que a inicios del siglo XIX, con la creación del Mercado Nuevo de la Plaza del Cristo, pasó a denominarse Plaza Vieja para distinguirla de la nueva. En 1908 se destruyó el antiguo mercado y en su lugar se construyó un parque, al que se agregó posteriormente, en 1952, un parqueo soterrado.
A partir de la década de los ochenta del pasado siglo, después de declarar el centro histórico de La Habana como Patrimonio de la Humanidad, se realizaron varias acciones encaminadas al rescate de la tradicional Plaza Vieja, para lo cual fue eliminado completamente el parqueo y se instauró en su centro una réplica de la fuente original que en ella estuvo.
En la actualidad podemos encontrar en su entorno la antigua residencia de los Condes de Jaruco, hoy Fondo Cubano de Bienes Culturales, el Planetario de La Habana, la Casa de la Cerveza, la Cámara Oscura, entre otras atracciones que la convierten en uno de los lugares más visitados de la ciudad