Paseo del Prado

La avenida conocida popularmente como Paseo del Prado, oficialmente Paseo de Martí, comenzó a edificarse en la primera mitad del siglo XIX como parte de una estrategia para ampliar la ciudad. Sobre los años cuarenta del propio siglo dejó de ser una alameda campestre para convertirse en una ancha calzada que cambió su nombre inicial de Nuevo Prado por el de Isabel II.
Con la intervención norteamericana de 1902 se edificó una hermosa zona peatonal diseñada por el francés Jean-Claude Nicolás Forestier, con árboles a ambos lados que se extendió desde la Calle Neptuno hasta la Avenida Malecón, asfaltándose las calles laterales por primera vez en La Habana y rebautizándose nuevamente con el nombre de Paseo de Martí.
Hacia 1928 la zona peatonal adquirió su apariencia final, cuando se le instalaron bancos con respaldos de mármol, grandes y hermosas copas como elementos decorativos, afinadas farolas e imponentes leones tallados con el bronce de los cañones que defendieron la ciudad en la época colonial.
En su travesía podemos encontrar emblemáticos sitios de la ciudad como es el caso del Hotel Inglaterra, El Gran Teatro de La Habana, el Cine Payret, el Parque Central, entre otros.